lunes, 29 de noviembre de 2010

Nos desahuciaron por impago de las cuotas
y habitamos desde entonces el olvido
de los atardeceres ruidosos y festivos,
del jardín del edén donde la vida brota.

Acertamos a llenar de palabrotas
el aire que habitaba el denso cielo
y fue un lento morir, un lento duelo,
hasta que llegaron volando las gaviotas.

1 comentarios:

Blogger leamsi ha dicho...

todo lo que nos descabalga de la vida de consumo superflo e inutil termina por aparcarse en el olvido por incomodo, es asi de cruel el mundo en el que vivimos...
salu2

30 de noviembre de 2010, 11:54  

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