Una verdad cualquiera
Una mañana de domingo, Verdadescomopuños fue al gimnasio y se encontró con Mentiraspiadosas. Decidieron medir sus fuerzas en el ring. El árbitro, un tipo cualquiera que pasaba por allí, Verdadesabsolutas se llamaba. Verdadesabsolutas determinó que él marcaría las reglas y los pújiles se mostraron de acuerdo. Dientes caídos en la lona, sangre corriendo a borbotones, la ira disfrazada de palabrotas, golpes y golpes. Sonó la campana del final. Nadie pudo salvar de la muerte a Verdadesabsolutas.
2 comentarios:
jjjjjjjjj, refleja nuestra situacion del sabado.....no?????aunque sea de junio........yo como siempre y rol en mano seré Verdades absolutas....lo sé.......
Pues sí, supongo que sí, ja ja ja. No puedes ser Verdadesabosultas porque está muerto. Tú deberías ser Verdadescomopuños y yo, Mentiraspiadosas.
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