En sus manos
soy carne de cañón,
es justo
lo pactado.
soy carne de cañón,
es justo
lo pactado.
El perro de mi vecina baila flamenco mientras me sangra a borbotones la herida que me hice anoche cuando intentaba colarme por tu ventana.
¿No son herías y mis-herias?
2 comentarios:
pues no tiene que ser así, muy buenas mis-herías, hacia mucho que no pasaba por tu sitio a leerte y saludarte, un abrazo.
No debería ser así, pero a veces no queda más remedio. Un saludo, Ángel. Un placer encontrarte a mi vuelta.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio