A veces los camellos tenían sed.
Entonces recorríamos el desierto,
buscando un oasis.
Muchas veces terminábamos dando vueltas,
recorriendo una y mil veces los mismos pasos.
Es complicado seguir el rastro en la arena.
Entonces recorríamos el desierto,
buscando un oasis.
Muchas veces terminábamos dando vueltas,
recorriendo una y mil veces los mismos pasos.
Es complicado seguir el rastro en la arena.
1 comentarios:
y más aún cuando ni siquiera hay rastro......
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio