Sin luz
Se apagó la luz y busqué a tientas el interruptor más cercano. Tanteé despacio la pared. Ni rastro. Al fin lo encontré, pero en vano. No había luz en todo el barrio. Bajé las persianas y me metí en la cama. Fin del día.
El perro de mi vecina baila flamenco mientras me sangra a borbotones la herida que me hice anoche cuando intentaba colarme por tu ventana.
¿No son herías y mis-herias?
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