Cuando termina la guerra
Se oye el vacío,
ecos de nombres
rebotando en las paredes.
Queda el silencio.
ecos de nombres
rebotando en las paredes.
Queda el silencio.
El perro de mi vecina baila flamenco mientras me sangra a borbotones la herida que me hice anoche cuando intentaba colarme por tu ventana.
¿No son herías y mis-herias?
1 comentarios:
en todas las batallas, después, queda el puñetero silencio.
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