Me sumerjo en tu mar
y sus olas me mecen.
Yo lo llamo piscina porque puedo
inventar los contornos a lo lejos.
Eso me tranquiliza.
Pienso que se nadar.
No voy a ahogarme.
Tú prefieres llamarlo
cualquier cosa en plural,
por ejemplo: nosotros,
o mejor: nosotros para siempre.
También has elegido
algunos otros nombres:
Cocina o Paraíso.
Creo que aquí no hago pie,
que voy a ahogarme.
Me sumerjo en tu mar
y sus olas me mecen.
Podemos, si tú quieres,
bautizarlo otro día,
o dejarlo sin nombre,
también puede llamarse
piscina con bordillo.
No tengas miedo, amor,
que voy a sujertarte.
y sus olas me mecen.
Yo lo llamo piscina porque puedo
inventar los contornos a lo lejos.
Eso me tranquiliza.
Pienso que se nadar.
No voy a ahogarme.
Tú prefieres llamarlo
cualquier cosa en plural,
por ejemplo: nosotros,
o mejor: nosotros para siempre.
También has elegido
algunos otros nombres:
Cocina o Paraíso.
Creo que aquí no hago pie,
que voy a ahogarme.
Me sumerjo en tu mar
y sus olas me mecen.
Podemos, si tú quieres,
bautizarlo otro día,
o dejarlo sin nombre,
también puede llamarse
piscina con bordillo.
No tengas miedo, amor,
que voy a sujertarte.
3 comentarios:
Me gusta mucho este poema.
Abrazo.
Gracias, José. Besos.
Escribe algo......
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