viernes, 2 de julio de 2010

No nadan en el mar los peces globo

Aquella hucha tenía
la forma de un pez globo,
los ojos como platos
mirando el horizonte.

Entonces, de puntillas,
con tus manos pequeñas, nadaba
del estante a tu cama.

Allí la vaciabas,
dejando al pez, sardina, y apilabas
por orden tus tesoros.

Ahora mamá comenta
cuando le hablas del banco
y de unos intereses del cuatro como cinco:
"¡ay que ver lo que al niño
le gusta tener cuartos!",
y yo recuerdo el mar
que tenías a los cinco.