Arco iris
De pequeña siempre quise tener una caja de colores gigante. Pensaba que las cajas grandes tenían todos los colores del mundo y que no cabía ningún lápiz más entre otros dos. Esta mañana me he comprado una caja de alpinos, una pequeña, sólo tiene doce. La miro varias veces antes de usarla y veo que tampoco ahora cabe ningún color entre dos lápices adyacentes.