Miradas

Se miró en el espejo fijamente durante unos minutos. A continuación comenzó a observar por separado cada uno de sus rasgos: su nariz, sus ojos, ... Pronto dejó de reconocerse y no estuvo segura de si quién le miraba al otro lado del espejo era ella misma o alguien con vida propia. ¿Quién era la imagen de quién? ¿Se encontraría atrapada en el espejo?

Cansa tanto crecer

que algunos días me levanto con agujetas
y me planteo si no será mejor abandonar,
tirarme al mar,
quedarme en la cuneta.

¿Quién soy?

¿Somos lo que los demás ven o lo que vemos nosotros?

Probablemente somos ambos y ninguno al mismo tiempo porque los demás y nosotros mismos nos miramos con la lupa-que-todo-lo-deforma.

La lente con la que vemos el mundo es igual que los espejos de la feria y, sin embargo, nos ofrece una imagen tan real y tan distorsionada a la vez que, a veces, asusta.

Nada

Narrador: Abrí la ventana. No había nada al otro lado.
Lector: ¿Cómo es la nada?
Narrador: Pues la nada es... nada. Vacío. ¡No me interrumpas!
Lector: Está bien, pero... y si no es nada, ¿cómo puede ser?
Narrador: [Silencio]
Lector: ¿Narrador?
Narrador: [Silencio]
Lector: ¿Narrador?
Narrador: [Silencio]

¿Vacía?

Si vas a hacer una salto mortal desde el trampolín más alto de la piscina, asegúrate primero de que no está vacía. Ya sabes lo que podría pasarte. Si estás seguro de que la piscina está llena, no te des la vuelta al llegar al trampolín. Respira hondo, coge aire y salta.

En guerra

Atronados mis oídos por el fragor del fuego enemigo y casi perdidas la razón y la consciencia, mis ojos se debatían entre cerrarse o buscar un soldado amigo. Cuando estaban a medio camino dispuestos ya a abandonar la lucha, sus brazos me recogieron y supe por qué luchaba en su bando y no en otro.