El perro de mi vecina baila flamenco mientras me sangra a borbotones la herida que me hice anoche cuando intentaba colarme por tu ventana. ¿No son herías y mis-herias?
miércoles, 29 de julio de 2009
Nos hicimos adictos a las dudas al porqué a los caminos con curvas al vacío en los ojos al miedo.
No fue sencillo hacer el equipaje el cargador del móvil los silencios cargados de mensajes las palabras cargadas de silencios la caja de condones el amor escondido entre los pliegues de los dos trajes de baño las gafas de sol las miradas furtivas el despertador el tiempo que robamos a lo nuestro la cámara de fotos las sonrisas que intuyo al otro lado los reproches callados la crema protectora el fuego los rescoldos la ceniza.
[ Por qué no dejamos esto y nos vamos con lo puesto.
La playa se llenó medusas bañistas empuñando palas y cubos razones para matar las lágrimas se me escapaban de la toalla una barca en la tempestad salvé cuatro o cinco las prendí en tu pecho transparenteseléctricassublimes.
Una descarga me agita la espinal dorsal me contraigo una medusa más.
esta mañana empuña una sonrisa y una mirada al frente ya no ve sus pisadas en la arena su sombra va detrás con las orejas gachas en silencio tararea una canción su sombra le hace los coros por lo bajo las mariposas revolotean entre las flores de su falda de verano recién estrenada una sonrisa y una mirada al frente
ROJO una manzana del árbol del paraiso labios que piden ser mordidos a bocados mi corazón si lo arranco en este instante y el tuyo, envuelto en mi puño.
MARRÓN mar de hojas de un domingo de otoño la caca de la suerte que pisé buscando el chocolate a la taza de mi madre.
INDEFINIDO marrón, rojo, apagados, secos muertos, sin vida, heridos.
Hice con todos los poemas que escribiste para mí una bola de papel y la tiré a la papelera de mi cuarto tras escupirla, pisarla y limpiarme el culo con tus imprecisas palabras que siempre me parecieron mi credo, mi religión eran bolas como todas las que habías susurrado en mis oídos de sorda inféliz te crecerá la nariz por contar mentiras con los dedos de los pies y decir que me querías a pies juntillas lo creí y hoy tiro tu amor a la papelera.
Un chalet con piscina en las afueras, una pareja son dos, él y ella, dos niños rosita y azul, dos perros, ninguna tristeza, vacaciones en verano en invierno en primavera flores recién cortadas con mucho colorín y sin respuestas.
- El paraíso está ahí. - ¿Dónde? - Sigue recto hasta el fondo, y a la derecha.